Vimos nacer el Mundo.
Exploramos el viento.
Jugamos con los fotones.
Subimos a un volcán.
Caminamos por senderos de agua.
Sentimos como la Energía se transforma a nuestro alrededor.
Cruzamos murallas separadas pocos metros pero cientos de años.
Nos resguardamos en abrigos, como hicieron los hombres y mujeres del Neolítico, y descubrimos su Arte.
Conocimos a otras personas con las que compartimos esta ruta. Pucelanos y andorranos, andorranos y pucelanos, juntos explorando.
Y hemos encontrado tantas semejanzas con nuestra tierra que no parecía que estuviésemos lejos de casa.
Postdata: mientras nuestros alumnos recuperan en el autobus de vuelta el sueño perdido durante las noches pasadas, nosotras hacemos balance. Podríamos valorar el cumplimiento de los objetivos didácticos - cumplidos-, podríamos calificar vuestra implicación y compromiso - muy buenos -, pero lo más importante es deciros que ha sido un placer hacer esta ruta con vosotros.